Todos los que me conocen saben que además de viajar, me encanta comer. Y comer bien. Y si es viajando, todavía mejor. Cada vez que viajo a un nuevo lugar una de las cosas que más prisa tengo por conocer es su cocina, y a menudo descubro platos deliciosos que quisiera llevarme conmigo. Y eso es lo que hago en medida de lo posible, en forma de receta.

Otras ocasiones, es la receta en sí misma (o la cocina de algún amigo nativo) la que me acerca a lugares que aún no conozco. En cualquiera de los casos, me encanta cocinar (y sobretodo comer) internacional, siempre tengo mil opciones donde elegir!

Para inaugurar este espacio voy a comenzar con una receta sencilla (una de las primeras que aprendi), relativamente rápida y muy muy rica: Quiche Lorraine.



Esta tarta salada tiene origen en el siglo XVII en la región francesa de Lorena, en la frontera con Alemania. De hecho, el nombre, "quiche" proviene de la palabra alemana para tarta: "Küchen". En origen, la receta contenía unicamente un base de masa quebrada con una mezcla de huevos y crema de leche, pero con el tiempo fue evolucionando, añadiéndole lardons (trocitos de panceta) y en ocasiones cebolla (quiche alsacienne) o queso gruyère rayado (quiche vosgienne). Cualquiera de estas variantes son riquisimas, pero comenzaremos por la receta base...

Ingredientes

 - 1 masa quebrada
 - 3 huevos
 - 20 cl de crème fraîche o nata para cocinar
 - 200 gr de panceta troceada o bacon
 - Mantequilla o aceite de oliva (para engrasar el recipiente)
 - Sal
 - Pimienta


Preparación

1 - Poner a precalentar en horno a 200º

2 -  En una sarten, salteamos los trocitos de panceta hasta que queden ligeramente tostados, y reservamos.


3 - En un bol grande echamos los huevos, la crème fraîche, un poco de sal (sin pasarse, porque la panceta ya es salada) y un poco de pimienta. Batimos todo bien.

4 -  En un recipiente para horno, engrasamos el fondo y las paredes y extendemos la masa quebrada. Los bordes deberían sobresalir un poco, puedes cortar el excedente o doblarlos ligeramente para crear un borde crujiente tipo pizza. Pinchar el fondo con un tenedor.

 5 - Verter los trocitos de panceta, y acto seguido verter la mezcla de huevos y crème fraîche.

6 - Introducir el quiche en el horno y dejarlo cocinar a 200º por 20-30 minutos (dependiendo del horno). Cuando el quiche esté ligeramente doradito y al meter un cuchillo este salga limpio, la quiche estará lista.

VARIANTES:

Sustituyendo el relleno se pueden conseguir variantes de lo más ricas. A mi me gusta mucho añadirle a la panceta trocitos de cebolla y calabacin, y antes de hornear le echo queso rallado por encima.

También quedan muy buenas las de queso de cabra, queso de cabra con espinacas, carne picada, verduras, champiñones, tomates secos... Elige tu combinación favorita y a disfrutar.

Bon appetit!