Después de unos días de visitas y otros de vaguear en casita tirada en el sofá (para que nos vamos a engañar), os escribo ya de vuelta en España, donde estoy haciendo un paréntesis antes de empezar mi nueva aventura europea.
Hace ya casi 3 semanas que dejé República Dominicana. Las últimas semanas allí, y como ya me sucedió anteriormente cuando dejé otras ciudades, me invadió una brusca ansiedad por disfrutar una última vez de todas las cosas que iba a echar de menos. Y aunque los momentos de morriña serán inevitables, puedo decir que hice un marathon que me permitirá mantener la nostalgia a raya durante un poco más de tiempo.
Aquí una lista de esas cosas que me encantan y que sin ninguna duda extrañaré de mi vida dominicana...
1. La Zona Colonial
La Zona Colonial fue mi primer hogar en el país y sin duda mi barrio favorito de la capital. Sus plazas, sus casas coloridas y sus monumentos históricos se entremezclan con las rutinas diarias de los vecinos, creando hermosas estampas. Una "pequeña Habana" menos popular, pero llena de identidad caribeña. Nunca me cansaré de pasear por sus calles.
Durante mi último paseo por "La Zona", unas horas antes de coger mi avión, acabé en uno de mis lugares fijos: Paco Cabana, en la Calle Conde, una pequeña cafetería y panadería francesa que acompaña el café dominicano con deliciosos crusasanes y otros bollos clásicos de la repostería francesa.
2. Comidas...
Sé que soy pesada, pero Dios, qué cosa más rica... Ir a Adrian Tropical y pedir un Mofongo Combi acompañado de un jugo de frutas tropicales es una de las tradiciones que más fácil adquirí y que más me va a costar quitarme de la cabeza.
Y el sancocho en los días de lluvia, el sushi aplatanao de Yokomo, los sanwiches inigualables de Barra Payán, el locrio de costillitas de mi suegra, las empanadas de los martes después del trabajo... En fín, lo dejo, que ya me está dando hambre...
3. La música
A la gente bailonga como yo no puede no gustarle el ambiente musical de República Dominicana. En cada esquina se puede oir bachata, merengue, salsa, dembow... Y como no podía ser de otra manera, es muy fácil encontrar un lugar donde bailar, desde el colmado de la esquina a las discotecas más fashion, hay para todos los gustos... Entre mis recuerdos permanecerán noches de fiesta memorables. Y el "Esta noche" de Raulín, canción que quisiera o no quisiera, habré oido mil millones de veces durante este tiempo :P
4. La gente
5. "MI" gente :)
Por supuesto, la gente que más echaré de menos es a la mía! En estos dos años en Santo Domingo he conocido a gente maravillosa, y me reencontré con buenos amigos que ya había conocido de este lado del charco. Sin duda sin ellos mi experiencia no hubiera sido la misma.
Fue bonito poder reunirlos a (casi) todos para mi despedida, vestidos tan flamencos, con fajines, patillas, peinetas y rosas rojas. Los voy a echar de menos, mucho...
6. Las frutas tropicales
Las frutas son uno de los grandes BBB (Bueno-Bonito-Barato) de República Dominicana. Los fruteros están por todas partes, la mercancía que venden, además de barata, es simplemente deliciosa. No puedo decir nada más, hay que probarla.
7. Las playas paradiacas... (#nofilter)
Estaba claro que esto no podía faltar. Aunque suene snob y presuntuoso lo que voy a decir (sorry, jejeje), lo cierto es que uno termina acostumbrándose a lo bueno, y al final se cree que la calidad de las playas de República Dominicana es lo normal. Pero no me cabe duda de que cuando vuelva a visitar una playa en Europa, sin ánimo de desprestigiar sus playas, el bajón va a ser monumental. Donde están los palmerales? Donde está la arena fina? Donde está mi sopita azul (mi forma cariñosa de llamar al Mar Caribe)? Donde están los peces tropicales?
Lo que digo... Preveo un bajón monumental.
8. El resto del país
Una cosa os tengo que reconocer, la capital no me parece la ciudad más bonita del mundo (exceptuando la Zona Colonial), pero República Dominicana es mucho que playas. Bosques tropicales, cascadas, altas montañas, grutas, manglares, casitas de colores en medio de la nada, campos de arroz, tabaco, cacao... El eslogan turístico del país es "República Dominicana... Lo tiene todo", yo digo que todo, todo no... pero se le acerca ;) Así que por favor, si visitais el país, hacedme un favor y tratad de conocer algo más que las playas de Punta Cana. En serio.
9. El cine barato
Cuando vienes de un país en el que una entrada al cine te cuesta 8 o 9€, y un combo de palomitas con refresco casi otro tanto, se entiende que uno pierda el interés por ir al cine (y que cada vez haya menos salas en España, claro).
En República Dominicana hay muchísimos cines, con servicio excelente y unos sillones a los que solo les falta dar masajes. Las películas se pueden encontrar dobladas o en versión original subtitulada. El precio, en el peor de los casos, es de 250 pesos (menos de 5€), cuando se trata de cines en zonas exclusivas de Santo Domingo. Pero lo normal es que las entradas cuesten entre 2 y 3€. Incluso, una vez llegué a ver una película por 50 pesos (1€). Así fue fácil volver a aficionarme e ir al cine a menudo. Lamentablemente esta costumbre de vuelta en Europa se me acabó. Siempre nos quedará internet... :(
10. Los salones de belleza
Otra de las cosas que abundan y están a precios de ganga son los salones de belleza. Aquí cortarse el pelo, teñirse, hacerse un alisado permanente o hacerse manicura cuesta mucho más económico que en Europa. En RD ser presumida es barato, así que hay que aprovechar. A ponerse los rolos! :P
11. Esas pequeñas criaturitas: Los colibris
Dado que en España no hay, estaba entusiasmada por ver un colibrí por primera vez. Los benditos son pequeños y rápidos, y al final pasó un año hasta que conseguí ver un ejemplar. Para compensar, después de ese tiempo me mudé a otro vecindario, donde vecino tenía puesto un bebedero para colibrís, y desde entonces fue un no parar. No tenía más que asomarme a la ventana para ver uno (o varios), cada día. No he visto un pajaro tan bonito en la vida, y creo que nunca me cansaré verlos...
12. La vegetación caribeña
El país está lleno de flores, arbustos y árboles preciosos como las buganvillas o preciosos flamboyanes como el de la foto. Habeis visto árbol más bonito que ese? Después de dos años yo sigo asombrándome cada vez que los veo...
Ademas de que allí vive El Rey Cínico, pastor de la perversión sana y puto amo.
ResponderEliminarJajaja, claro, claro, por supuesto... :P
EliminarJoder que bien explicao kopon
ResponderEliminar:D
EliminarMe dio nostalgia el solo pensar en como sería mi vida fuera de RD. Admito que no es el mejor país del mundo, pero en el hay MUCHÍSIMAS cosas buenas...
ResponderEliminarBuen viaje y que disfrutes de tu nueva vida.
Totalmente de acuerdo. Muchas gracias :)
EliminarSuperbe article.
ResponderEliminarJe te comprends sur ces manques...
Tu nous manques aussi beaucoup :-*
Gros bisous de la République Dominicaine <3
Merci ma Sandra adorée! Gros bisous! <3
EliminarSuperbe article.
ResponderEliminarJe te comprends sur ces manques...
Tu nous manques aussi beaucoup :-*
Gros bisous de la République Dominicaine <3
Muy cool! :)
ResponderEliminarUna pregunta, eres dominicana o viniste al país por algún motivo específico?
ResponderEliminarNo soy dominicana, pero vivi allá :)
Eliminar